Buenas tardes, papás y mamás!!!
Una entrada que hemos encontrado desde el AMPA y nos ha llamado la atención en el blog "melodijolola.com", nos habla de la infinidad de berrinches que pueden llegar a tener nuestros hij@s (y en algunos casos, no son temporadas cortas).
De acuerdo con UNICEF, los berrinches son un comportamiento normal en el desarrollo. Son más frecuentes e intensos en algunos niños que en otros, y empeoran cuando están cansados, con hambre o con cualquier tipo de malestar.
Lo cierto es que la mayoría de los padres solemos ceder ante los berrinches para que los peques se calmen, pero no es siempre la mejor opción, ya que se dan cuenta de que es un mecanismo efectivo para lograr lo que desean. Así que, nos encontramos con un problemilla (o un par de ellos): los hacen con más frecuencia y perdemos parte de autoridad que debemos conservar ante ellos.
UNICEF nos da algún consejo para hacer frente al "chaparrón del berrinche":
1.- Generar un distractor: por ejemplo, si no queremos que juegue con videojuegos, ofrecerle salir a jugar con el balón al parque. Así evitaremos que el berrinche se intensifique y se detenga en un plazo corto de tiempo.
2.- Darle la oportunidad de elección: Si el berrinche es, por ejemplo, porque no quiere comer verduras, intentar que escoja entre qué prefiere comer: brócoli o pepino. El caso de que no sea una imposición que nosotros le marquemos, sino algo que el niño pueda elegir y que el vea que se tiene en cuenta su decisión, en ocasiones sirve para que no se desate la tormenta.
3.- Evitar situaciones que le generen frustración: Si, por ejemplo, sabes que le altera no poder jugar con sus videojuegos, guardar la consola y no sacarla hasta que no aprenda a gestionar y superar esa situación que hace que se altere tanto.
¿Cómo actuar ante un berrinche?
UNICEF brinda ciertas pautas para hacerle frente a los berrinches de los niños. Lo primordial es que los padres mantengamos la calma; es muy difícil tener un autocontrol excepcional sobre nuestras propias emociones a lo largo de tooooodoooo el día, pero si nos alteramos, lo único que demostramos es falta de ese autocontrol que buscamos en el niño, y lo que logramos es intensificar el berrinche. Nosotros como adultos debemos conservar la calma y ser congruentes, no podemos pedirle a nuestro hijo que no suba la voz, si nosotros lo hacemos (en caso de que un día se nos escape el tono de voz, o no sepamos gestionar la situación, tampoco hay que ser muy dramático, que el niño también lo aprende...jejejeje!)
1.- Hacer caso omiso al berrinche. Ojo es importante que antes de ignorar el berrinche, asegúrate de que tu hijo no corre algún peligro. Dejarlo pasar y dar tiempo a que termine el berrinche y que tu hijo logre calmarse por sí solo es una buena técnica para frenar el berrinche.
2.- Darle la opción de que se calme con nosotr@s: Esto es clave. Puedes ponerte a su altura y decirle que lo ayudarás a calmarse. Si está receptiv@, lo puedes abrazar o cantarle una canción que le guste.
3.- No ceder: deben entender que los berrinches no son la vía ideal para conseguir lo que quiere. De manera firme, pero sostenida, calmada y serena.
"Frase mágica" que ayuda a calmar y controlar los berrinches
La frase mágica que ayuda a calmar y controlar los berrinches de los niños según la UNICEF es: "Yo también". Aparentemente es solo una simple frase, pero tiene el poder de generar un efecto positivo en los niños.
"Yo también" demuestra empatía de nuestra parte hacia los deseos de nuestr@s hij@s, por ejemplo: "Yo también quisiera dormirme más tarde, pero si no duermo las horas necesarias, al día siguiente me siento agotad@"
Esta frase sirve para conectar con tu hij@ y fortalecer un vínculo basado en el respeto, la comprensión y la empatía. Tu hij@ no solo dejará de hacer el berrinche, sino que se sentirá comprendido por ti, pese a no poder cumplir sus deseos.
Ahora ya sabes cuál es la frase mágica que ayuda a calmar y controlar los berrinches según UNICEF.
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